1) Preparación de un resinato de Sodio:
En una solución hirviente de soda caustica, se agrega poco a poco resina de buena calidad (Colophane) pulverizada. La resina se combina a la soda dando un jabón de resina soluble, o resinato de sodio. Se filtra. Se obtiene una solución de este resinato si se ha tenido el cuidado de saturar el álcalis.
Receta de prueba :
Hacer calentar 300 g de agua adicionada con 4 g de soda caustica en escamas o en perlas (que corresponde al hidroxido de sodio puro, NaOH, al 95-97%). Cuando la solución llega a ebullición, agregar progresivamente, removiendo, 30 gramos de colophane finamente molido. Dejar enfriar y filtrar. Esta solucion de resinato de sodio se obtiene muy facilmente y se conserva perfectamente bien.
2) Preparación de resinatos metálicos :
En una solución bastante concentrada y un poco ácida conteniendo una sal metálica disuelta, se agrega poco a poco, removiendo, la solución de resinato de sodio; se precipita un resinato métalico insoluble. ejemplo :
solución de nitrato de plomo + solucion de resinato de sodio = solución de nitrato de sodio + resinato de plomo precipitado (insoluble)
El precipitado es lavado en agua fría luego en alcohol. Dejar luego secar al aire. Se pueden realizar así resinatos de plomo, bismuto, plata, hierro, oro, cobre, vanadio, etc... (el nitrato de uranio, totalmente prohibido hoy por su alta toxicidad, ha sido usado por mucho tiempo en este dominio)