Porcelana (EM)

PORCELANA.

Hay dos especies de porcelana, la dura y la tierna. La primera ofrece una pasta fina, dura, diáfana y un baño duro. Los elementos que entran en la composición de la porcelana son el kaolín, el feldespato, la creta y á veces la arena silícea, la arcilla plástica y el polvo de porcelana cocida.

El kaolin y las arcillas se lavan por decantación, reduciéndolos antes á polvo grueso; después se humedecen con un poco de agua y á las veinte y cuatro horas se deslien en una tina donde se mueve un agitador. Se deja reposar y se decanta el agua enturbiada en cubetas escalonadas donde las partículas arcillosas se aposan. Las demás materias se mueles quemándolas antes y sumergiéndolas de repente en agua fría. Para estas operaciones hay molinos especiales muy parecidos á los de harina.

Las materias molidas se lavan después por decantación y luego se procede á las mezclas, estas deben ser muy intimas.

Las pastas, después de trabajadas se condensan por ventilación, ó bien por absorción, en cajas de yeso, ó bien por el fuego, ó por presión mecánica ó por la atmosférica.

Las pastas pueden conservarse muchos años manteniéndolas húmedas y aun se mejoran fermentando.

Prepáranse las piezas al torno ó á molde, como para la fabricación de la loza y después se esponen al aire para que se sequen lentamente. He aquí las proporciones de las sustancias empleadas en Sevrés para la fabricación de la porcelana:

1. Para pastas comunes de vajilla, sílice 580 partes, alúmina 345, cal 45, potasa 30.
2. Para objetos no barnizados, como relieves, estatuas pequeñas, etc., arcilla de kaolín guijarroso 64.partes, feldespato 46, arena 46, creta 4.
3. Para piezas muy grandes, arcilla de kaolin guijarroso 44 partes, arcilla plástica 25, feldespato 47, arena cuarzosa de Aumor 9, creta 5.

Las piezas después de secas se someten i una cochura de 140° pirométricos, encastillándolas con cuidado y simétricamente. Dura el fuego de 34 á 36 horas y después se deja enfriar lentamente; se derriban las puertas del horno que se ha cerrado con fábrica y se sacan. El enfriamiento suele durar unos ocho días.

Por último , las piezas se limpian con asperón, de modo que no se raspen , y se bruñen al torno los sitios que no han tomado brillo.

Los chinos fabrican la porcelana dura desde los tiempos mas remotos y han surtido a la Europa antes de establecerse las fábricas de Meissen, Viena, Berlin y Sevres.

La porcelana tierna es natural ó artificial. La primera tiene una pasta mas plástica que la de la porcelana dura y se compone de kaolin arcilloso, de kaolin guijarroso ó arcilla plástica, de sílice calcinada y de huesos calcinados al color blanco. Se da á las piezas un baño vitro-plúmbeo por inmersión. Compónese de feldespato, boraj sin calcinar, cristal y un poco de sílice ó arena cuarzosa. Se añado á la mezcla después de molida 11 ó 12 partes de minio.

La porcelana tierna artificial se compone de arena 600 partes, nitro fundido 220 , sal marina 72, alumbre, sosa de Alicante y yeso crudo 36 partes de cada cosa; añádase a cada 75 partes de esta pasta 17 de creta y 8 de marna calcárea. Para dar mas trabazón á la masa se incorpora con un poco de goma tragacanto; el barniz se compone de arena 27 partes, sílice calcinada 11, litargirio 38, carbonato de sosa 9 y carbonato de potasa 15. Estas materias fundidas en crisoles, se muelen y se vuelven á fundir para su aplicación.

Pasemos ahora á hablar de los colores vitrificables que pueden aplicarse lo mismo a la porcelana que á la loza.

Lo mas importante para los colores son los fundentes, materias que facilitan la adherencia de los óxidos metálicos; los numeraremos.

1. Fundente rocalla; se prepara fundiendo rápidamente en un crisol y vaciando en una plancha metálica una mezcla de 3 partes de minio ó litargirio y 1 de arena.
2. Fundente gris; 6 partes de minio ó litargirio, 2 de arena y 1 de boraj fundido.
3. Fundente carmín; 1 parte de minio ó litargirio, 3 de arena y 5 de boraj fundido.
4. Fundente púrpura; 3 partes de minio ó litargirio, 1 de arena y 5 de ácido bórico cristalizado.
5. Fundente para morados; 27 partes de minio ó litargirio, 2 de arena y 11 de ácido bórico cristalizado.
6. Fundente para verdes; 8 y 1/2 partes de minio ó litargirio, 1 de arena y 2 de ácido bórico cristalizado.
7. Fundente para sustancias metálicas; sub-nitrato de bismuto obtenido por la descomposición del nitrato ácido de bismuto con agua, al cual se añade una duodécima parte de boraj.

Citemos ahora los principales colores.

Blanco. Esmalte ordinario cuya fusibilidad se aumenta ó disminuye con el fundente número 1 . Una mezcla de fundente núm. 1 y del núm. 3 aplicada y sometida al fuego de mufla sirve para las partes que no han podido cubrirse á gran fuego.

Gris. Mezcla de óxido de hierro, cobalto y manganeso, carbonato de zinc y fundente número 2.

Negro. Lo mismo que el gris pero con menos fundente. También sirve una mezcla de 3 partes de fundente núm. 2 y 1 de óxido de iridio.

Azul. Una parte de carbonato de cobalto, 2 de carbonato de zinc hidratado y una proporción variable de fundente núm. 2.

Verde. Mezclas de óxidos de cromo , de cobalto, á veces de zinc.y fundente núm. 3 ó 6.

Amarillo. Mezcla de fundente núm. 2, con antimoniato de potasa, y una cantidad variable de óxidos de zinc y de hierro, y a veces de óxido de estaño. El amarillo anaranjado se hace con 3 partes de fundente núra. 1 ó núm. 2 y una de óxido de Urano, ó con 3 de minio y 1 de cromato de plomo.

Pardos amarillentos. Mezclas de fundente núm. 2, de óxido de zinc y de óxido de hierro amarillo.

Rojos. Oxido de hierro calcinado y 3 partes de fundente núm. 2.

Colores de oro El carmíneo se prepara moliendo la púrpura de casio húmeda con el triple de su peso de fundente núm. 3, previamente molido con un poco de cloruro de plata; el purpúreo se obtiene disminuyendo la proporción de fundente ; el morado con fundente núm. 1 ó 5 y púrpura puro sin cloruro de plata; también se obtiene con nitro , óxido de manganeso y la suficiente cantidad de fundente.

Pardos rojos y pardos. Óxidos de hierro, de cobalto ó de manganeso y de zinc, con el fundente núm. 2.

Todos los colores citados son blandos; los hay á semi-gran fuego mas duros á causa de: la adición de algún óxido; el carbonato de zinc sirve para casi todos los casos; el amarillo de Napóles se aplica para los amarillos y el óxido de hierro para los rojos y pardos.

Los colores duros á gran fuego se cuecen á igual temperatura que el barniz. El negro se obtiene con óxido de cobalto y de manganeso, ó bien con óxido de manganeso ó de iridio; el gris con cloruro de platina; el azul con óxido de cobalto puro ó mezclado con óxido de zinc y de alúmina; el verde con óxido de cromo puro ó mezclado con el de cobalto; el amarillo con el óxido de titano; el rosado con una solución de oro en agua regia; el pardo con óxido de manganeso y tierra de sombra, ó bien con óxido de cromo y cromito de hierro, ó bien con óxido rojo de hierro.

Para el adorno de la porcelana se emplean también el oro, la platina y la plata; el primero de estos metales se precipita de su disolución en agua regia con una solución estendida de sulfato de protóxido de hierro; el platino se obtiene calentando el protocloruro de platina con alcohol y una disolución concentrada de potasa; los metales así obtenidos se muelen en un cristal con esencia de trementina rectificada mezclada con un poco de la misma esencia crasa. El uso de la plata se va abandonando porque se ennegrece. Ademas hay lo que se llaman lustres metálicos. El de oro se prepara precipitando por el amoniaco una disolución de oro en agua regia y moliendo el precipitado con esencia de trementina ; se coloca con pincel y se cuece al fuego de mufla.

El de platina se obtiene con una disolución concentrada de cloruro de platina mezclada con aceite esencial; se aplica y cuece como el de oro.

El de cantárida se trabaja con una mezcla de vidrio plúmbeo y de un poco de óxido de bismuto y de cloruro de plata que se aplica con pincel; se cuece al fuego de mufla y se ahuma estando todavía rojo.

Los colores se colocan en la pasta misma, debajo del baño, en el baño ó sobre el baño. Para la porcelana se aplican los colores sobre el bizcocho, el cual se empapa primero de agua después de haber resguardado con sebo derretido las partes que no han de cubrirse.

Cuando los colores se colocan sobre el barniz ó esmalte se muelen con esencia de trementina; ciertos fondos se hacen, pintándolos con aceite de linaza secante y salpicándolos después con los colores porfirizados.

El oro, la platina y la plata se colocan generalmente antes de los colores de mufla y se cuecen casi á la temperatura de semi-gran fuego; á veces se añade negro de humo para distinguir mejor los trazos. Algunas veces se dejan mates; otras se bruñen con ágata ó hematitis.

También suelen colocarse los colores por impresión ora sobre el bizcocho, ora sobre el baño; pero en este segundo caso hay que dar una capa de agua aluminosa ó de esencia de trementina mezclada con una duodécima parte de barniz copal, y dejarla secar completamente. Después se saca una prueba sobre papel sin cola, dando á la plancha de cobre una tinta crasa al aceite incorporada con los colores metálicos y se trasporta la estampa húmeda á la pieza. Otras veces se da à la plancha una tinta compuesta de esencia de trementina y aceite de nueces y se imprime sobre gelatina; la prueba se aplica luego sobre la pieza, quedando asi estampado una especie de mordiente sobre el cual se espolvorean los colores metálicos. Cuando se imprime en bizcocho, hay que pasarlo por el fuego para destruir los colores crasos.

Los colores de gran fuego se cuecen con el barniz esterior; los demás en hornos de mulla, que se calientan previamente а 100". La temperatura se va elevando despacio y al Un rápidamente. Se aprecia la temperatura por el color que toma la púrpura de Casio colocada en una laminita de porcelana. La cochura dura pocas horas.